domingo, mayo 20, 2018

La carabela portuguesa se queda


La carabela portuguesa es muy venenosa y la parte inferior es como un grupo de raíces y tentáculos





 La medusa velero llega en grandes cantidades y es azulada, pero  el cuerpo radial la hace fácilmente distinguible


Cuando en los temporales de invierno la invasión de carabelas portuguesas aterrizó en Formentera y en Ibiza no escribí nada, porque esto ya había ocurrido en varias ocasiones y uno sabía que el problema se resolvería con el tiempo. La proliferación de carabelas suele concluir en uno o dos meses y al final reina la alegría, alternando a veces con enormes masas -toneladas y más toneladas- de las medusas azules velero, que en cierta manera guardan un poco de parecido.

En el momento de escribir esto, la prensa generalista española sigue informando de avistaciones masivas de la carabela, la peor de todas. En concreto en una zona donde suelen aparecer: en Alicante y en Murcia. El ayuntamiento de El Campello y otros han cerrado varias playas por la presencia de estos hidrozoos (no son medusas). Tan solo un mes antes, en Formentera se recogían a espuertas. También en las costas de poniente de Ibiza y en Águilas (Murcia), las playas de Alicante (El Postiguet, San Juan, Benidorm), lo cual es lógico, pues estos bichos venenosos entran por Gibraltar durante los temporales.

Es cuestión de tiempo que lleguen a las costas catalanas, aunque solo puedan recorrer unos 20 metros por minuto. De hecho son bien conocidas en la costa gerundense.
Obviamente, la gente ya las distingue y crean una gran inquietud, porque su contacto es muy venenoso, incluso puede llegar a ser mortal en determinados casos y personas.
En una persona sana, aparte del dolor agudo y prolongado puede ocasionar vómitos y otras reacciones alérgicas. No hay que tocarlas ni muertas, su veneno está activo hasta 24 o 48 horas. Solo las altísimas temperaturas (más de 50º) lo neutralizan.

Lo mejor es limpiar con agua de mar (nunca de la botella de agua dulce) y no restregar la zona de contacto ni aplicar orina ni vinagre. Lo mejor es pedir ayuda al socorrista y al médico cuanto antes.
Sus tentáculos puede pasar de 50 metros y disponen de un arsenal de venenos distintos y potentes. Hay que divulgarlo.

@MarianoPlanells

Periódico de Ibiza