sábado, agosto 05, 2017

Los fenicios aún viven

A los que estamos acostumbrados a ver el incontenible chorreo de aguas fecales que llegan al mar, incluso en el interior del puerto de Ibiza, no nos sorprende que las nacras se puedan dar por extinguidas en nuestras aguas.
Desde aquellos tiempos fenicios, Ibiza soportó mal que bien, los temporales y la evolución histórica, pero no ha podido digerir la avalancha turística, con sus cáusticos efectos sobre la tierra, el aire y el mar.
Muchas especies se han volatilizado, pero los fenicios han sobrevivido, ya veremos hasta cuándo. Productos químicos, exceso de nutrientes y los abusos arquitectónicos se han cobrado muchas víctimas. Que Ibiza es un mar fenicio lo atestiguan los restos arqueológicos, los montones de caracoles múrex usados para obtener la púrpura, el canal de Es Pou desde Lleó y varias necrópolis costeras, aparte de Sa Caleta, Puig des Molins, Illa Plana, etc. Los ibicencos no somos catalanes, somos fenicios, aunque hoy en día desaparecen los vestigios a una velocidad de vértigo.
Lo mismo tendría que haber ocurrido en Líbano, que es el antiguo territorio donde medraron las magníficas ciudades fenicias: Tiro, Sidón, Biblos, Beritos. Está claro que las invasiones suponen un avasallador aporte de material genético. Y sin embargo en Ibiza no han conseguido borrar nuestra estirpe, que por eliminación no puede ser otra cosa que fenicio-cartaginesa. Nada que ver con Mallorca ni Cataluña. Ahora los genetistas confirman que los fenicios siguen existiendo en el actual Líbano. Bravo.
Los fenicios sobreviven.