sábado, marzo 29, 2014

Más sobre los islotes

Sa Coniera, en captura de Google Earth

Matutes tiene razón en una cosa: nadie puede discutirle el derecho de propiedad del islote sa Coniera. Yo no he visto la escritura, pero le creo, si él dice que es suyo, suyo sea. Pero esta circunstancia no tiene más recorrido. No es necesario ser abogado para distinguir entre propiedad y uso y entre uso y explotación. La Constitución, por encima de cualquier ley o reglamento le protege su derecho como propietario. Y nadie se lo discute. Ocurre lo mismo con un Ferrari o una Jaguar: se puede ser el propietario del coche, pero tal hecho no le permite circular a 250 km/h ni en dirección prohibida.
Por mucho que se retuerza el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, ni el artículo 15 ni el plan rector pueden autorizarle a un uso industrial de esta joya ubicada en una Reserva Natural de especial protección. Ni en Ibiza ni en ningún lugar del mundo. Esta calificación ya le obliga por defecto a conservarla, es decir a no construirla, a dejarla tranquila y ni siquiera poner dos cabras o unas gallinas en la misma.
Cavilaba el tema cuando caí en la cuenta de que en es Vedrá siguen campando a sus altas (a sus anchas lo dudo) una docena o dos de cabritas. Es decir, los propietarios de es Vedrá –creo que son ocho, nada menos– están violando gravemente la ley de forma continuada al dedicar el islote protegido a su ganadería peculiar para uso y disfrute propios. Ignoro los daños ecológicos que ya han causado a los diversos endemismos, pero está claro que no dejarán ni un brote donde puedan llegar con sus poco selectivas mandíbulas. Hubo un plan del Govern para recapturarlas y asentarlas en tierra firme. O para guisarlas, cosa que ignoro. Pero creo que quedó varado en la palabrería hueca y el derroche propio del Pacte de Progrés.
Sea lo que sea, Matutes ha de cumplir la ley, aun cuando vemos el destrozo causado en Tagomago. Habrá gente más documentada que yo que nos pueda explicar cómo se ha permitido llegar a este extremo. Los daños pueden ser irreversibles, en estas Pitiusas que están demasiado cargadas de excepciones inexplicables. Me gustaría que alguien explicara públicamente por qué Tagomago ha sufrido este embate.
Y para acabar, me confundí en mi anterior artículo al añadir a s'Illa Murada en la lista de islotes construidos. No, este islote frente a Benirrás tiene restos de obras antiguas, pero no se ha edificado nada modernamente. Donde sí se ha hecho es en sa Ferradura, frente al puerto de San Miguel y de ahí la confusión.
Pero este tampoco es un islote propiamente dicho, sino una especie de farallón dentro del mar: está unido a tierra firme por una playa, imagino de conformación de relleno natural. La historia es muy extraña. En principio la construyó un catalán ­–ya ven, otro gran empresario ayudando a Ibiza– y sus herederos la vendieron a unos holandeses. Actualmente al parecer es propiedad de un potentado ruso y se sigue construyendo ahora mismo a todo ritmo. Y hasta aquí puedo contar, que cada cual vaya imaginando lo que quiera.

miércoles, marzo 26, 2014

El islote-hotel no existe


Ya me estoy divirtiendo con las iniciativas de Matutes, pero más que con las mismas, con las justificaciones que da a la concurrencia. Bueno, siempre da las mismas: vamos a crear puestos de trabajo, vamos a aumentar la riqueza, vamos a mejorar el turismo and son on. Basta analizar los puestos de trabajo creados y mantenidos en las últimas obras, autovía, etc. y sacar conclusiones. Pero de vez en cuando añade nuevas claves para disfrazar las viejas aspiraciones.
Y si al final no consigue lo propuesto es debido a la «matutitis», término que emplea él mismo. No aclara si es síndrome o infección, aunque parece que causa inflamación. A estas alturas ya le podemos perdonar la jactancia que le lleva a un tropiezo tras otro, y todo por querer erigirse en jeremíaco y quejumbroso protagonista. Cuando es todo lo contrario, ha sido uno de los isleños (no el único) que mejor ha navegado durante 40 años por el proceloso océano de las administraciones públicas y se le han otorgado permisos que dudo que se hubieran dado a otro.
¿Insinúa que de llamarse Abraham Isaac Matuh, por ejemplo, en vez de Abel Matutes se le concedería una licencia para masacrar sa Conillera? Lo dudo. Argumenta que los hoteles-faro empiezan a ser práctica hotelera común en diversos países de Europa. Convertir un faro obsoleto en un establecimiento rural sí, puede encontrarse en varios países. Hay muy pocos. Además son faros instalados en las costas de tierra firme. No he encontrado ni uno solo en ningún islote y muchísimo menos si está incluido en una Reserva Natural. Esto es sagrado. Intocable, lo solicite Abel, Abraham o Moisés.
No existen los hoteles-islote y en las Pitiusas no pueden ni deben existir. De hecho, yo no permitiría ni una sola plaza turística más. Quien quiera consumir Pitiusas, el año tiene 12 meses, que vengan, que sobran plazas vacías.
Han pasado cincuenta años desde las grandes animaladas urbanísticas históricas en las Pitiusas. Se pueden ver todavía hoy por toda la isla. Por pura suerte (y por la protección legal) hemos salvado los islotes hasta hoy. Perdón, todos menos Tagomago y s´Illa Murada, en el Port de Sant Miquel. Que yo sepa. A tenor de la experiencia de ambos islotes podemos imaginar el destrozo irreversible que espera a sa Conillera. En esto aciertan los ecologistas y quienes se oponen al proyecto. La sola idea ya causa escalofríos. Y un poco de desconcierto.
Desconcierto, porque en Playa d´en Bossa quieren construir Ibivegas porque está muy deteriorado y sucio (por cierto ¿quién lo ha deteriorado? ¿no es responsable el dueño de los solares de mantenerlos limpios y vallados? Pregunto). Y en sa Conillera quieren instalar un hotel justamente por todo lo contrario: porque está virgen y hay que mantenerlo y adecentarlo y, en fin. Eso.
@MarianoPlanells

sábado, marzo 22, 2014

Los rusos, a salvo en Baleares

A salvo según las previsiones obtenidas en la última feria turística de Moscú, la MITT 2014, en la que por cierto no metieron la pata la Borrego ni Soria, porque ni asistieron. Pero Bauzá anticipó los sondeos: el turismo ruso en Baleares está asegurado en la misma medida de antes. O sea, una miseria en términos cuantitativos.
Hace años que en Palma (la quinta dimensión, la quinta isla, la quinta puñeta inventada por los políticos para poder derrochar) suspiran por el turismo ruso. Y no digamos en Ibiza, locos por los rusos, sean rojos o morados, donde estamos eternamente pendientes de la llegada del mesías, es decir, de que se acaben las obras y las instalaciones portuarias y que los rusos se dignen dirigir sus barcos hacia las Pitiusas. Pero no hay manera.
No vamos mal encaminados. Conocemos los niveles de gasto elevado de estos turistas, 138 euros día, frente a los 96 de un británico. El ruso se hincha a comer y a beber, compra mucho y le gusta ver y consumir sin tregua. Una joya. En Barcelona les ponen alfombra roja y creo que incluso les están vendiendo una parte del club náutico. Lo que quieran, lo que pidan. La prensa libre (la caverna, dicen algunos catalanistas) ya ha publicado que algunos oligarcas rusos están comprando a destajo la Marina Port Vell... pagando en paraísos fiscales. Bueno, la cosa de hoy en día. Y en Ibiza estamos poniendo pasarelas a ninguna parte y esperando que alguien nos dirija los rusos a nuestras calles.
Y ellos quieren. Conocen Ibiza. Piden comprar Ibiza. Pero Mallorca nos ayuda a aligerar el peso quedándoselos para sí, como hace con los alemanes. Ya saben, aquel ´efecto rebose´ que me hace tanta gracia: hasta que los alemanes no rebosen, no los redirigen a Ibiza.
Solo obtuvimos en toda Baleares 133.000 visitantes rusos en 2013, y esto significa un 27% más que en 2012. La progresión es alta, por ello es interesante que nos aseguren que los últimos acontecimientos no afectarán negativamente.
Pero no es cierto, afectarán. Por poco que la UE altere las relaciones bilaterales en represalia por la anexión de Crimea, las empresas españolas de infraestructuras se encontrarán con problemas añadidos a la hora de competir. Al igual que la política de visados. Si no se anula la necesidad de visado, las Baleares verán mermadas las entradas de turistas rusos.
España intenta desde hace años que la UE prescinda de esa exigencia. Incluso ha arbitrado medidas particulares, como la obtención de visado con la adquisición de un inmueble de alto standing, pero esto no basta.
Todo lo cual lleva a pensar que el turismo ruso en Baleares es un fenómeno que todavía no ha eclosionado. Si jugamos bien nuestras cartas tenemos un filón en el turismo ruso.

miércoles, marzo 19, 2014

Los globitos de la muerte

Ibiza suele estar considerada como un laboratorio donde se testan los efectos de nuevas drogas o de nuevas combinaciones lúdicas en productos ya conocidos. No es cosa de la isla ni es cosa de los ibicencos: los turistas se traen la muerte puesta. Y digo la muerte, a sabiendas de que en la mayor parte de las veces no ocurre nada, salvo que te timan unos cuantos billetes. Pero a veces sí que ocurre. Hay que ser muy iluso –y el mundo está lleno– pero ofrecerse de conejillo de indias ¡y encima pagar! Ocurre todos los años en esta isla de locas y de locos. Pero que sepan que Ibiza no es un limbo legal donde todo está permitido. Varias decenas (no sé si centenares) de ingleses y de otros extranjeros han de hacer frente a juicios, cárcel y fuertes multas cuando llega el invierno. Y el invierno siempre llega.
El último disparate es el óxido nitroso, el gas de la risa. En algunos bares lo venden encapsulado, mejor dicho, englobado y se aspira hasta conseguir el efecto deseado. Pero a veces hay sorpresas. Es peligroso. La consejería de Salud y Consumo del Gobierno balear, por boca de Rafael Santiso, ha advertido que las multas por comercializar o suministrar esta sustancia alcanzan los 24.000 euros y pueden llegar a los 600.000. Sí, cien millones de pesetas. No compensa la risita, amigas.
Su uso no es muy generalizado, pero se ha detectado en Calviá (Mallorca) y San Antonio (Ibiza). Si alguien cree que es una broma, allá él. Están avisados.
Pero por muchos avisos que se den, cada temporada caen como moscas algunos turistas descuidados cuando alguien desconocido les facilita una pastilla o un licor no identificado. Ocurre con el estramonio. ¿A quién se le ocurre beberlo? Pues casi cada año pican unos cuantos desgraciados. Ocurre con la ketamina, la anestesia para caballos. En fin, una imprudencia poco feliz si acaba bien; una imprudencia aciaga si acaba mal. Y a veces ocurre.
El N2O, óxido nitroso, gas de la risa, es muy volátil. Lo descubrió Priestley en 1776 y al principio se dispensaba en circos para producir estados pasajeros de hilaridad, hasta que en 1844 se empieza a darle un uso como anestésico, descubierto por casualidad: un asistente al circo tropezó y se dañó una pierna sin mostrar signos de dolor. Lo contempló muy extrañado un dentista presente, que no tardó en extraer muelas a enfermos previamente tratados con el óxido. El dentista era Horacio Wells, al que siguieron otros que investigaron las dosis de éste y los usos de otros gases como anestesia. Jugar con las anestesias no parece muy prudente. Incluso su utilización en casos quirúrgicos o partos está muy reglamentada, por razones comprensibles. Ahora además puede costarte un ojo de la cara. En estos momentos vale la pena recordar que la sonrisa y la risa es un don maravilloso muy repartido en el mundo. Y es gratis.

sábado, marzo 15, 2014

Solo la puntita y será gas

Violentas protestas en Estambul
Por decirlo con pocas palabras, las islas Baleares se siguen beneficiando –desde finales de 2010– de los calamitosos acontecimientos en distintos países ribereños mediterráneos musulmanes. Algunos pretenden negarlo. Ilusos.
Admitámoslo, ahora mismo el máximo enemigo de nuestro turismo somos nosotros mismos. El gran peligro, la gran debilidad del turismo de Baleares está en el interior y puede escenificarse en estos empresarios reacios a contratar y a repartir el empleo en lo que se pueda y en unos sindicatos paleolíticos que son más conocidos últimamente por el descarado uso de los fondos de formación y otras lindezas poco estéticas, que anuncian como principio florentino de negociación que van a «joder» la temporada. Pues vaya, bien se podrían ir a joder a otra parte. Se supone que llegarán a un punto de encuentro sin necesidad de usar preservativos.
Estamos todos como para ponernos con huelguitas y otras bromas pesadas. El turista europeo está muy habituado a estos forcejeos del cortejo ritual-laboral. Los vive en su propia casa y planifica sus vacaciones sin hacer mucho caso a los bocazas o a los voceros de un sitio o de otro.
Prudencia recomendaba este fenicio el otro día. No era por un reflejo retórico. Uno ya se conoce el paño tras vivir al menos cuarenta temporadas de amenazas, amagos y apaños de urgencia. Esto, prudencia, constancia y sensatez. Porque no lo podemos tener más de cara.
Si alguien no me cree, consulte en Internet ´Noticias Turquía, Egipto, Túnez, Grecia´, etc. y vaya degustando los resultados. Atención sobre todo a las dos grandes potencias turísticas del islam mediterráneo, Egipto y Turquía.
En el momento de escribir estas líneas, las jornadas de protesta violenta y de disturbios continuados se suceden en distintas ciudades de Turquía. En Estambul hay varios muertos. Y la sensación que se percibe desde el exterior es cualquier cosa menos tranquilizadora.
En Egipto cuecen con más disimulo la olla a presión en una sociedad donde las férreas directrices de los islamistas se van haciendo con los distintos resortes de poder. Una minoría de viajeros apañados y expertos que van por libre saben usar muy bien los puentes de llegada a algunos puntos tranquilos del Mar Rojo, pero El Cairo es cualquier cosa menos una invitación acogedora para pasar diez días de vacaciones.
En la feria turística internacional más importante del mundo, la ITB de Berlín, se confirmó la solidez del mercado mallorquín (sobre todo, Mallorca se sigue quedando con la mejor tajada) y balear en general.
Brevemente: teniéndolo todo, como María de la O, podemos pasar por alto las burradas de Borrego en Berlín o los exabruptos de algún torpe sindicalista indecoroso, pero sigo apelando a la moderación y al saber hacer. De todos. No más tonterías de las estrictamente necesarias.

@MarianoPlanells

miércoles, marzo 12, 2014

Tiempo de guijas

Algunas veces me enredo en Twitter o en Facebook en alguna charla amena y fecunda, rehuyendo siempre que se pueda las diatribas estériles con molestos trolls anónimos que no aportan absolutamente nada, solo su humor en pésimo estado. Uno de los aquelarres más recientes ha sido en torno a la gastronomía cuaresmal. Me entran con las sabrosas gachas, hechas con la harina de guija (guixa, en Ibiza). Un vasco me cuenta su receta exagerada, llena de embutidos, chicharrones y otras delicias proteínicas. Enseguida le explico que en Ibiza se usaba en una receta casi opuesta, una receta de los tiempos del hambre, o sea destilada en los miles de años anteriores a nuestros días, porque en las Pitiusas la subsistencia no siempre ha estado asegurada. En Formentera ni esto, estuvo despoblada durante unos cientos de años, hasta 1697.
En Ibiza no había gordos. Nadie estaba gordo. Un gordo habría caído bajo sospecha inmediata: ¿de dónde sacará tanta proteína? Además, un gordo en pleno siglo XVI hubiera sido poco eficaz en las labores de la granja o para la lucha contra los berberiscos. 
El cuinat era un plato más común de lo que imaginamos: verdures recolectadas en el campo, acelgas y algunas legumbres como la guija (o almorta), con unas habas y a veces unos garbanzos. Este plato salvaría muchas vidas en su día. Pero engordar, nada de nada, ni un gramo. Con el paso del tiempo, la Iglesia jugó su baza y redujo la ingesta de calorías para los días fuertes de la Cuaresma a este monótono festín de leguminosas y verduras. La verdura (colleja, en castellano) solo puede recolectarse en esas fechas tempranas. Las legumbres han abundando hasta el punto de erigirse en la principal fuente de proteínas de los isleños, bajitos pero fornidos. En gran parte de España la guija se consume en forma de harina para elaborar las gachas. Las gachas manchegas ya son famosas en el mundo entero.
Sí, ya sé que esta leguminosa no tiene buena fama. De hecho es venenosa si se consume en exclusiva durante varios meses seguidos. Pero nadie hace esto ya, aunque sí se hizo durante las guerras contra Napoléon (´Gracias almorta´ es el título de un grabado de Goya en su serie ´Desastres de la guerra´). En 1811 se sabe que la almorta creó problemas motrices a muchos españoles derrengados que se nutrían solo de las guijas. La desgracia se volvió a repetir en la posguerra, 1941, hasta que en 1944 se prohibió la legumbre. Hoy vuelve a ser legal, y desde 2012 puede adquirirse en Mercadona. En realidad, las mujeres ibicencas conocen la existencia de esta neurotoxina que afecta al sistema muscular y a las articulaciones. Por esto las dejan en remojo y les cambian el agua, por esto las cuecen por separado. El secreto está en uno o dos remojos y en escurrirlas bien. Como hacen las payesas ibicencas. Por otra parte, hoy ya nadie come guijas 3 veces al día durante 3 meses.
Esta es la cuestión. Tengo que probar estas gachas manchegas.

sábado, marzo 08, 2014

El imposible iva superreducido

Los empresarios de las islas están disfrutando de una prolongada etapa de éxito y de buenas cosechas. El año 12, el 13 y presumiblemente el 14 han llevado España a una completa lista de récords: 45.152 millones de euros, en 2013. Esta cifra impresionante coincide con una constatación deprimente: el comercio exterior está perdiendo mucho fuelle. De modo que el turismo no soluciona la papeleta pero ayuda a paliar la intensidad de esta crisis interminable que está barriendo las clases medias y las más bajas, expulsadas del mercado laboral.
Peor están Grecia y Turquía, que están tirando los precios. Y qué decir de Siria, Jordania, incluso Israel, Egipto, Libia, Argelia, Túnez o Marruecos. Los hoteleros lo tienen todo de cara, incluso tras sufrir una subida del IVA, de un IVA que entre las promesas de Rajoy figuraba en letras de molde para conseguir una rebaja sustancial. Tanto que se hablaba del IVA turístico superreducido. Y de esto nada, no está ni se le espera.Ahora, sería demasiada suerte conseguir que todo el turismo del Mediterráneo se trasvasara a las Baleares y costas peninsulares y encima, además, que el ministro Soria concediera esta bajada, que, recordemos inicialmente estaba al 8% y se subió al 10% el 1 de septiembre de 2013. No caerá esta breva.
La Federación Hotelera de Mallorca no desaprovecha ni una cita para machacarle el hígado al ministro canario. Le recuerdan con rudeza el flagrante incumplimiento de la promesa electoral, pero el gobierno central no está para bajadas. A esta petición continua de una reducción del IVA –al menos devolverlo a la cota del 8%– se sumará o se ha sumado ya, otra también muy enojosa y firme, apoyada por miles de firmas de la sociedad civil, para que se suspendan indefinidamente las licencias de prospecciones petrolíferas en aguas próximas al Archipiélago y a las costas españolas.Los hoteleros van aprendiendo la lección. Entre el PSOE y el PP no existen diferencias de fondo que puedan ayudar a distinguir y a diferenciar las políticas turísticas de ambos.
En el último debate de la nación, pegué un brinco al oír al cansino Rubalcaba confirmar lo que ya llevamos años escribiendo. El gasto público se ha disparado en 180.000 millones desde el 2003, a pesar de lo cual no se van a efectuar más recortes de gasto público ni de gasto político. Y Rubalcaba añadió algo así: «en algo que usted y yo estamos de acuerdo, en España no tenemos un problema de gastos, sino de ingresos».
Rubalcaba a Rajoy, por toda la cara y televisado en directo. Pongamos la piel del hotelero, del restaurador, del pequeño empresario a remojar.
Esta España es insostenible, no hay quien pueda pagar este tren de gastos. Pero no, el PP y el PSOE (la casta parasitaria les llaman algunos, por razones obvias) no ven problemas de gasto, sino que se ingresa poco.
A las pocas horas por Internet ya se nos explicaba que España jamás ha ingresado por encima de los 413.000 millones de euros. Jamás. Y sin embargo se gasta ahora mismo más de 60.000 millones por encima de este tope de ingresos. Ahora que no se ingresa cifra comparable, los gobiernos del PP-PSOE se niegan a perder peso y a rebajar gastos. Van a seguir apretando hasta límites suicidas. Por esto mismo, el IVA reducido ya es historia. Y por esto buscan petróleo.
Para acabar ¿cuánto supone el turismo en este carrusel de gasto alocado? Basta que miren la cifra que he puesto en el primer párrafo. Se explica el déficit desbocado y la deuda inasumible. ¿Y nos van a reducir el IVA?

miércoles, marzo 05, 2014

Mucha prudencia ante un éxito abrumador

No hay dos sin tres, así que después de las deslumbrantes temporadas récord de 2012 y 2013 se espera un verano fuera de lo común. Las reservas están atiborradas en Baleares. No queda ni un catre libre. Las expectativas son extraordinarias, desde cualquier punto que se investigue. Lo son en Alemania, que refuerza aún más su presencia en Baleares (cuatro millones y medio el año pasado) y ya se ha recuperado bastante en Ibiza y Formentera (sobre todo en ésta última). Lo son incluso en Suecia, en Francia. Gran Bretaña, por supuesto.
Tenemos que aprovechar estas tres temporadas para consolidar nuestra industria, bastante averiada en los últimos dos lustros y debemos hacerlo antes de que puedan reaccionar los turcos y los griegos, quienes, por cierto, casi están regalando la estancia en instalaciones más modernas que las nuestras. En general. Pero en el turismo, como toda fuerza dinámica de la sociedad, mandan las tendencias y la conducta del consumidor puede manipularse y redirigirse... hasta cierto punto. Costará borrar de la mente de muchos rusos y europeos del Este las imágenes violentas y las expresiones racistas que ha venido emitiendo Atenas durante dos años al menos. Costará mucho a Turquía recuperar una imagen de Islam moderno y moderado, todo un oximoron de manual.
Baleares ha sido la gran beneficiada esta vez. No creo que exista ni un solo hotelero que ante el desaforado éxito de ocupación piense que es debido a lo guapos que somos y a lo bien que cantamos. Nosotros tenemos una potencia, una historia, una calidad, una seguridad, una garantía. Pero no nos bebamos la luna.
Podríamos imaginarnos el Archipiélago como un oasis exuberante rodeado de un desierto insalvable llamado España. Las Baleares y en general las zonas turísticas en mayor o menor grado, han sido beneficiados por la desgracia ajena. Me recuerda la economía de Ibiza, que se vio potenciada de alguna manera, por la virulencia prolongada de la I Guerra Mundial, lo cual requirió y facilitó muchas exportaciones pitiusas.
Hoy, en nuestro mundo específicamente turístico, vuelve a existir otra guerra mundial. Y siguiendo con el símil, ha venido a salvarnos de nuestra crisis, aquella monstruosa crisis que se negaba a aceptar aquel nefasto ZP y sus acólitos y palmeros, los nacionalistas. La nuestra comenzó en 2007 y cuando parecía que el fin de nuestro mundo estaba por llegar, los saharauis no soportaron más la violencia de Marruecos y lanzaron una insurrección en toda regla que sorprendió a todo el mundo (menos a España, donde ZP también trató de silenciarla). Esto fue en octubre de 2010 y según Chomsky fue el detonador de la primavera árabe que alcanzaría cotas inesperadas en Túnez, en diciembre de 2010. El efecto dominó hizo el resto y puso a gran parte del Mare Nostrum en pie de guerra, por una causa o por otras varias.
Acaba de tocar la lotería a Ibiza, a Baleares, a España. Las temporadas del año 12 y del 13 recogieron a todos los rebotados de la violencia o de la inseguridad mediterráneas. Nosotros ya somos mayorcitos. Podemos ignorar estas cosas o podemos tenerlas muy presentes. Pero es bueno recordar que ´gato escaldado, agua fría teme´. Los gatos no tienen un pelo de tontos.

sábado, marzo 01, 2014

Ibiza, la tercera marca conocida de España

En la primera legislatura de gobierno del Pacto de Progreso, de triste memoria, el sector catalanista del conglomerado se lanzó decidido a borrar el nombre de Ibiza del mapa, pasando a utilizar el de Eivissa. Ante tal barbaridad –y por otras varias– perdí todo entusiasmo por esa formación, si es que alguna vez lo había tenido. Desde entonces, el prestigio y la fama de la marca Ibiza no ha parado de crecer hasta límites admirables.
Leí en un suelto de este Diario que ´Ibiza´ era la tercera marca más conocida de España en el extranjero. Y yo aventuraría que en algunos sitios de Europa es la primera, al menos entre la gente joven consumidora de bailoteo y música electrónica. Esperaba que aquella constatación estadística tendría mayor repercusión en la prensa y en parte es por ello que ahora le dedico estas líneas.
Hasta tal extremo es potente el nombre de nuestra isla y hasta tal punto de insensatez se gastaron (y se siguen gastando) los catalanistas. La marca Ibiza es casi un fetiche que todo el mundo desea. Pocos topónimos del mundo pueden competir en alcance y penetración con la palabra Ibiza. Sí, claro, NY, París, Venecia, Berlín, Tokyo, Pekín, Sydney, Rio de Janeiro y pocos más. No lo he comprobado, pero tendría que hacerse un estudio comparativo cruzando numerosas variables. Hay gente que lo hace y estas informaciones suelen valer no poco dinero.
Basta escribir nuestro topónimo en el buscador de Google y nos da 42,6 millones de entradas en 0,24 segundos. ¿No es impresionante? Para Mallorca ofrece 31,6 millones en 0,30 segundos. Si buscamos el topónimo ´Eivissa´ nos tendremos que conformar con 2.260.000 entradas. Es lo que hay y quien no lo tenga claro que compre blanco de España. Para Formentera, me da tres millones y medio largos.
El potencial de negocio de la palabra Ibiza nos pertenece a todos y es un patrimonio de los ibicencos y de los formenterenses (pues ellos también provienen de Ibiza, desde la repoblación de 1697), como pueda serlo la catedral, la posidonia o los yacimientos púnicos de enorme y singular valor histórico y arqueológico. Por lo tanto, tenemos la obligación de defender nuestro patrimonio y de detener con nuestro voto a todos aquellos que pretenden dilapidarlo o, simplemente, borrarlo.
Desde la feria de Londres a la Madrid, Ibiza y Formentera han ido juntas o muy cerca, usando estos topónimos mágicos para facturar y vender con gran valor nuestros islas. La imponente campaña internacional de defensa de las Pitiusas ante las prospecciones ha vuelto a recordar el poderío del topónimo Ibiza y también que se puede usar sin ningún pudor ni miedo el topónimo ibicenco Eivissa. Al menos ocasionalmente.